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La Ética y la Comunidad Cristiana Primitiva-4b

La Ética y la Comunidad Cristiana Primitiva

Hch 2:22-24

 

Introducción:

 

  1. El Camino de la vida (Mt. 7:13-14) está en el Reino de Dios y en la aceptación de Su yugo (Dt. 6: 4ss; Mt 11:28-30). Implica una elección deliberada de Dios como nuestro Rey (Mt. 16:16ss) y una lealtad inquebrantable a Él en todas las circunstancias. Tal es el fundamento de toda ética bíblica y comportamiento saludable.
  2. Hemos aprendido que la ética bíblica encuentra su origen en Dios y, por lo tanto, somos llamados a ser santos porque Él es santo (1 Pe. 1:14-16).
  3. Hemos aprendido que el sistema judío del A.T. (correctamente interpretado y aplicado) ejemplifica este hecho y se confirma con la enseñanza de Jesús en el Sermón del Monte.
  4. En esta lección, se considerará Hechos 2 y cómo estos principios se concretan en la comunidad Cristiana primitiva.

 

Discusión: (Observe cómo se organiza el sermón de Pedro sobre la base de lo que Dios ha hecho (2: 22-36) y luego cómo deben responder los hombres (2:37-47).

 

    1. Pedro predica el Reino y la coronación del Rey (2:25-36).

 

      1. La resurrección es la demostración del poder de Dios para establecer su Reino sin impedimento de las puertas del hades (es decir, el poder de la muerte) (Mt. 16:18-19).
  1. Siempre ha sido el plan de Dios liberar de la muerte.
  2. Resucitó a Jesús y junto con eso viene la promesa de resucitarnos (Col. 2:12; Ro. 6:1ss; 1 Co. 15).
      1. Pedro interpreta Sal. 16:8-11 y 2 Sm. 7:12ss refiriéndose a la resurrección de Jesús y su lugar sentado a la diestra de Dios (2:25-35) tal como lo había predicho David en Sal. 110:1. Así, en estos textos del A.T. hay evidencia del determinado plan y anticipado conocimiento de Dios. Así, Dios ha estado obrando a lo largo de la historia.
      2. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.” (2:36).
  1. El Rey ha sido levantado de los muertos.
  2. El Rey ha sido exaltado a la diestra de Dios.
      1. Dios es la fuerza detrás de toda la historia. Él ha actuado para lograr el cumplimiento de la antigua esperanza mesiánica. Él es con quien estamos en deuda por establecer este gran reino. Los oyentes de Pedro estaban impresionados, profundamente impresionados, y con razón deberían haberlo estado, y nosotros deberíamos estarlo. Cf. Dt. 32:1-5 donde Moisés describió la obra de Dios, su fidelidad, su justicia y su rectitud. Pero luego describió al pueblo como una generación perversa y torcida. Como ellos, aquellos en Pentecostés habían rechazado el plan de Dios al crucificar el enviado a ellos.

 

    1. Pedro predica la aceptación del Rey y su Reino y la separación de "esta generación torcida y perversa".

 

      1. Pedro exhorta al pueblo de Dios a separarse de sus compatriotas rebeldes.
      2. Dijo, “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” (2:38-39).
  1. Dios está “llamando a las personas a sí mismo”.
  2. Esto implica necesariamente alejarlos de "esta generación torcida y perversa".
    1. Así como Dios había llamado a Israel a sí mismo cuando los llamó fuera de Egipto (Ex. 29:45).
    2. Moisés reiteró lo mismo en Dt. 7:1-6. Dijo: “tú eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.
    3. Dios había llamado al pueblo de Babilonia con un lenguaje similar (Is. 52:11).
    4. Pablo estaba repitiendo el mismo llamado en 2 Co. 6:14-18. Cf. 1 Co. 1:2, 9, 24, 26
  3. Este llamado tiene implicaciones morales y éticas: exige arrepentimiento, implica el perdón y “que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados” (Ef. 4:1-6:20).
      1. Todos los que invocan el nombre del Señor Jesucristo son santos por el llamado (1 Co. 1:2).
      2. El bautismo fue el punto de transición de la separación de la generación perversa y la entrada al reino de Dios.
  1. Al igual que el bautismo en Moisés fue el punto de transición de la separación de Israel de Egipto (1 Co. 10:1ss).
  2. La gente de Pentecostés fue unida al Reino de Dios siendo bautizados en el nombre de Jesucristo en respuesta al llamado de Dios a sí mismo. Y así, Dios los añadió a su grupo.

 

    1. Cerca de tres mil almas respondieron con fiel devoción.

 

      1. Anteriormente, en el Sermón del Monte, observamos tres elementos críticos para el establecimiento y mantenimiento del reino de Dios: la Ley (Mt. 5:17-48); Adoración (Mt. 6:1-34); Relaciones (Mt. 7:1-12).
      2. Note los mismos tres elementos reiterados en Hch. 2:42-47.
  1. perseveraban en la doctrina de los apóstoles” – la Ley. La comunidad estaba bajo la guía de los apóstoles.
  2. en el partimiento del pan y en las oraciones” – Adoración. Tomo partimiento del pan aquí como la Cena del Señor. Parece superfluo mencionar que comieron comidas comunes en este contexto.
  3. Todos los que habían creído estaban juntos” . . . – Relaciones.
      1. Note las implicaciones éticas de su nueva relación con su Rey.
  1. Éstas son evidenciadas en todo el Libro de los Hechos.
  2. Y las Epístolas agregan evidencia de la ejecución amplia y continua de los mismos principios éticos.

 

    1. Entonces, ¿qué significa esto?

 

      1. Esto define quién / qué es la iglesia; define quiénes somos.
  1. Es el pueblo de Dios, que funciona como un pueblo en pleno ejercicio de toda su actividad comunal.
  2. No es una entidad institucional u organizativa que a menudo caracteriza "iglesia" en el mundo moderno. No necesitamos pensar en "organización denominacional / jerárquica".
  3. No es solo una comunidad de adoración en algún edificio sagrado. Mientras la iglesia adora es mucho más. Se trata de un estilo de vida que abarca todas las áreas de la vida. Todas las actividades son disciplinadas por el Rey. Los límites éticos son descritos como la enseñanza de los apóstoles. Así, la necesidad de respetar la revelación autorizada en confianza y obediencia.
      1. Somos las personas que confesamos al Rey y lo hacemos el Señor de nuestra vida (Mt. 16:16ss; 1 Tm. 6:13ss; Mt. 27:11).
      2. Somos las personas que confían (tienen fe) en los juicios del Rey. Y así, estamos tratando de aprender lo que le agrada a Él (Ef. 5:10). Nos sometemos a Su autoridad en reconocimiento, no solo de que Él sabe mejor que nosotros, sino que Él tiene en su corazón nuestro mejor interés. Después de todo, sacrificó a su hijo por nosotros, “¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Ro. 8:31ss). ¡Definitivamente es "por nosotros"! (Ro. 8:31).
      3. Esto define nuestro trabajo (1 Pe. 2:9-10). Y así, “para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
      4. Somos su pueblo especial separado del mundo y unidos a Él.

 

Conclusión:

 

  1. Si eres parte de "esta generación torcida y perversa" escucha el llamado.
  2. Dios te está llamando a sí mismo.
  3. ¿Te arrepentirás, confiarás en Él y serás bautizado invocando el nombre de Jesucristo para el perdón de tus pecados?
  4. ¿Caminarás de una manera digna de este llamado? ¿Te dedicarás a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión en el partimiento del pan y la oración? ¿En tus relaciones servirás y con asombro proclamarás las excelencias de Aquel que te llamó a Su luz admirable?
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