El Fundamento de la Ética Bíblica-1

Jorge Gaitán
04/20/19 - N/A

El Fundamento de la Ética Bíblica

1 Pe. 1:14-16

Introducción:

1. La ética se define como la disciplina que trata con lo que es bueno y malo y con el deber y la obligación moral.
2. La palabra "ética" se usa para describir lo que es correcto e incorrecto y el estándar de conducta por el cual las personas viven sus vidas.
3. Algunos dicen que no hay un estándar absoluto de lo correcto e incorrecto, pero Pedro diría: "aquel que os llamó es santo”, es el estándar, y hasta lo cita, “Sed santos, porque yo soy santo.” (Lv. 11:44; 19:2; 20:7).
4. Hay un llamado a la santidad. Hay una llamada a la obediencia. Y es un llamado a “ser como el Santo.”

Discusión:

I. La ética bíblica encuentra su origen en la naturaleza misma de Dios y nos llama a imitarlo.

1. Es evidente en una fórmula recurrente del A.T.: “sed santos, porque yo soy santo.”
   1. Lv. 11:44-45: “yo soy el SEÑOR vuestro Dios. Por tanto, consagraos y sed santos, porque yo soy santo. . . Porque yo soy el SEÑOR, que os he hecho subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios; seréis, pues, santos porque yo soy santo.” Se demanda al pueblo que se consagre. Una consagración, una separación de Egipto y una unión con Dios, estaba involucrada en la santidad de Israel.
   2. Lv. 19:2: “Seréis santos porque yo, el SEÑOR vuestro Dios, soy santo.” Identifica a Dios como la norma de santidad.
   3. Lv. 20:7-8: “Santificaos, pues, y sed santos, porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios. Guardad mis estatutos y cumplidlos. Yo soy el SEÑOR que os santifico.” Estamos activamente involucrados en nuestra consagración. Pero el Señor es el que santifica. Implica guardar los estatutos y practicarlos.
   4. Lv. 20:26 reitera lo dicho en 11:44-45 en diferente lenguaje. “Me seréis, pues, santos, porque yo, el SEÑOR, soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.” Hay que apartarse de los pueblos y unirse a Él.
2. Es evidente en declaraciones similares en el N.T.
   1. Mt. 5:48: “sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”
   2. Lc. 6:36: “Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.”
   3. Y el texto de 1 Pe. 1:14-16 el cual nos exhorta a “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, sed también vosotros santos.”
3. Este código de conducta está ligado al registro de lo que Dios ha hecho por su pueblo.
   1. Regularmente, cuando Dios establece una obligación específica para Israel, es precedida por una recapitulación de lo que Él ha hecho por ellos, y así la acción de Dios se convierte en el estándar y el patrón sobre el cual ellos mismos son modelados.
   2. Los Diez Mandamientos no comienzan con un mandamiento, sino con una declaración, “Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.” (Ex. 20:2).
   3. El código de Deuteronomio está precedido por una historia detallada (capítulos 1-3) hablando de la manera magnífica en que Dios guio a Israel desde el principio. (Derrotó a sus enemigos cuando salían de Egipto (1:4ss)). Les dio la tierra de los cananeos (1:6ss). Esa generación se rebeló y no entró a Canaán. Los multiplicó (1:9ss). los guio en el desierto (2:1ss; v.7 esp.).
      1. El Capítulo 3 relata la historia desde el Sinaí hasta la invasión de la Tierra Prometida.
      2. El Capítulo 4 entonces llama a la lealtad a Dios y obediencia voluntaria a Su ley.
      3. El Capítulo 5: 1-6 llama a Israel a escuchar, aprender y observar cuidadosamente los estatutos y ordenanza.
      4. Después de esto se da la forma Deuteronómica de los Diez Mandamientos (5:7ss).
   4. El patrón del Pentateuco sigue el mismo procedimiento.
      1. Génesis, Éxodo, Levítico y Números describen lo que Dios ha hecho.
      2. Deuteronomio entonces da los términos del pacto.
   5. Los judíos identificaron 613 mandamientos específicos (248 positivos y 365 prohibitivos), pero es la historia de quién es Dios y su relación con su pueblo lo que da forma a los mandamientos.

II. El establecimiento de los requisitos de Dios en el marco de los dones de Dios (lo que Él ha hecho) se repite constantemente en la Biblia. Esto es particularmente evidente en las epístolas.

1. Una narración de los poderosos actos de liberación de Dios a través de Cristo precede a las demandas de la conducta cristiana.
2. Romanos

• 1-8 – Dios ha provisto la salvación por medio de Jesucristo.
• 9-11 – Los problemas especiales creados por el rechazo judío del Mesías.
• 12:1-15:3 – Conducta esperada ahora.

1. Gálatas

• 1-4 – Describe el significado de la obra de Cristo.
• 5-6 – Identifica la naturaleza de la libertad cristiana y la forma en que debemos vivir.

3. Efesios

• 1-3 – La bondad de Dios demostrada en todas las bendiciones espirituales que se dan a través de Cristo.
• 4-6 – Ahora vive así . . .

4. 1 Pe.

• 1:1-2:10 – Describe la obra del Salvador.
• 1:11-5:11 – Identifica los deberes de los salvados.

5. Es evidente en los sermones del primer siglo.
   1. Hch. 2:22-36— Lo que Dios ha hecho.                      37-42— Lo que debemos hacer.
   2. Hch 3:13-16— Lo que Dios ha hecho.                       17-26— Lo que debemos hacer.
   3. Hch 17:24-29— Lo que Dios ha hecho.                    30-31— Lo que debemos hacer.

III. La importancia de todo esto es que nos pone cara a cara con el hecho de que nuestra relación con Dios es el fundamento de toda enseñanza ética en el texto bíblico. Es injusto simplemente leer acerca de lo que Dios ha hecho y luego ignorar las demandas éticas, sin considerar el llamado a un comportamiento consistente con la conducta de Dios.

1. El texto bíblico no es solo una lista de lo que se debe y no se debe hacer.
2. Lo correcto y lo incorrecto no pueden limitarse a una mera lista de reglas. Es relacional.
3. Pero no es una nebulosa donde todo vale. El catálogo de "Debes" y "No debes" son cosas concretas que deben hacerse o no, porque estas son la voluntad de Dios.
4. Note los resúmenes en las Escrituras.
   1. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. y a tu prójimo como a ti mismo.” (Dt. 6:5; Mt. 22:34-40). Interpretamos esto para amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, tal vez la idea es que amemos a nuestro prójimo como Dios nos ama y a nuestro prójimo.
   2. “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” (Jn. 14:15).
   3. Así, el juicio se basa en nuestro comportamiento, pero es un comportamiento fundado sobre una relación (Mt. 25:40). “cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”
   4. Se trata de la sumisión al Rey (Mt. 25:34). “el Rey dirá a los de su derecha: . . .”

Conclusión:

1. La ética bíblica no se trata solo de hacer las cosas en una lista de reglas.
2. Se trata de nuestra relación con Dios.
3. Es injusto leer las Escrituras y solo ver las cosas buenas que Dios ha hecho por nosotros sin escuchar el llamado a ir y hacer como Él ha hecho.
4. “como hijos obedientes,” dice Pedro, “no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”