Lección 7: Nuestro Servicio en las finanzas familiares

Wayne Galloway
08/06/12 - N/A

Series: Encuentro Matrimonial

Santiago 1:17ª “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces,”

Introducción:

1. Dios, por Su gracia, nos ha dado todo tipo de regalos.

a. Pablo considera su apostolado como un "don de la gracia de Dios" (Efesios 3:7).

b. A los Corintios y los Romanos se les dio varios dones espirituales que fueron para la construcción de la iglesia (Romanos 12:4-8, 1 Corintios 12:4-11).

c. Además de darnos diferentes dones espirituales, Dios nos ha dado los regalos financieros: puestos de trabajo, salud para poder trabajar, oportunidades educativas, abrir puertas de oportunidades para ganarnos la vida, lluvias del cielo y tiempos fructíferos. Hechos 14:17 “si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.”

2. Somos gerentes o administradores de las buenas cosas que Dios nos ha dado. Y es necesario que los guardianes o administradores sean fieles en la ejecución de su gestión (Lucas 16:1 “Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes.”, 1 Corintios 4:2 “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”). 3. ¿Qué tan bien estamos usando las finanzas con las Dios nos ha bendecido? ¿Estamos usando el dinero que Dios ha dado a nuestra familia de una manera que le agrada y le honra a Él?

Discusión:

I. Dios es el dueño de todo y tiene derecho soberano sobre su propiedad. Salmos 24:1-2 “1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. 2 Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos.”

A. Por lo tanto nuestro control no es absoluto, pero gobernados por Dios lo vamos a utilizar de una manera que le glorifica a Él 1 Corintios10:31 “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”

B. Decir que "es mío y que puedo hacer con esto lo que quiera" es una exageración.

C. El dinero que entra en una familia procede del control de Dios. Sí, nosotros tenemos el control del mismo y podemos rechazar las instrucciones de Dios, pero somos responsables de eso. Yo puedo decir "Yo me gané ese dinero y Yo voy a determinar como se gasta". Esto es sólo parcialmente cierto para el cristiano.

D. Si bien el dinero es una de las áreas en donde la mayoría de las familias experimentan muchos problemas, estos pueden ser reducidos si le damos la atención a las instrucciones de Dios.

II. Es evidente en las Escrituras que los individuos deben proveer para si mismos de sus ingresos.

A. Pablo dice a los Tesalonicenses que debían llevar una vida tranquila y atender a sus propios negocios y trabajar con sus manos, para que no tuvieran ninguna necesidad. 1 Tesalonicenses 4:11-12 “11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.”

B. Si bien es cierto que Dios nos ha dado todas las cosas para que las disfrutemos, Él no tiene la intención de que las utilicemos en una forma egoísta, solo pensando en nosotros. Por ejemplo, No es admisible para un padre que compre una nueva televisión a costo de dejar a sus niños sin comida y ropa.

III. A pesar que la Escritura nos enseña que las familias han de ser independientes (Génesis 2:24), compartimos una responsabilidad financiera los unos a los otros (1 Timoteo 5:3-16).

A. Las madres y los padres deben cuidar de sus hijos. 1 Tesalonicenses 2:7,11 “7 Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos; 11así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros,” 1 Timoteo 5:8 “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”.

1. Para estar seguros, estamos en el trabajo de formarlos para que puedan ganarse la vida por su cuenta.

2. Y ellos, como todo el mundo, deben ser enseñados bajo la disciplina que para comer se debe trabajar. 2 Tesalonicenses 3:10-12 “10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.”.

3. Pero cuando los niños son pequeños, los padres deben proveer para ellos.

B. La responsabilidad familiar no se limita a los niños pequeños.

1. Los hijos y nietos deben proveer para sus padres. 1 Timoteo 5:4-8, 16 “4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios. 5 Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día. 6 Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta. 7 Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles; 8 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo; 16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.” Observe que no es sólo responsabilidad de los hombres el proveer (Versículo 16 en particular).

2. Algunas mujeres del mundo quieren ser provistas como si fueran niños. El principio de 1 Timoteo 5:13-14 deja esto afuera “13 Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran. 14 Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.”. El marido y la mujer actúan como un equipo para proveer para los suyos. Uno puede trabajar en casa mientras que otro trabaja en una fábrica o en la oficina, pero ambos están trabajando, en diferentes funciones claro está. Ellos comparten los beneficios del trabajo. Ellos comparten la responsabilidad el uno del otro. Y comparten la responsabilidad de los gastos familiares.

3. Algunos maridos pueden pensar "Yo trabajé por este dinero y no me ocupo del cuidado de tu madre". Eso es injusto e incompatible con la enseñanza de Dios. Santiago 1:27 “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.”; Mateo 15:4-9 “4 Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. 5 Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, 6 ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. 7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.”

C. Las familias deben proveer para aquellos de su familia que no pueden ver por si mismos (1 Timoteo 5). Solo cuando no hay una familia o la familia es incapaz de proveer, es cuando la iglesia debe ser cargada o gravada (1 Timoteo 5:16).

IV. El objetivo es independencia, no pereza o vivir de los otros. A veces los miembros de la familia experimentan dificultades financieras. Pierden su trabajo, se incapacitan para trabajar, etc. Usted puede sentir la responsabilidad de proporcionarle un lugar para que ellos vivan. Algunos recuperan las condiciones para trabajar, pero se sienten bastante cómodos viviendo de usted. Tales circunstancias no son adecuadas y se convierten en intolerables después de un tiempo.

A. La pereza es condenada a través de las Escrituras, pero ningún otro libro es más claro que los Proverbios 6:6-11 “6 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; 7 La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, 8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 10 Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; 11 Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.”; Proverbios13:4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.” Proverbios 15:19 “El camino del perezoso es como seto de espinos; Mas la vereda de los rectos, como una calzada.”; Proverbios 19:14 “La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente.”

B. 2 Tesalonicenses 3 nos recuerda que si no trabajo entonces no debo comer (7-12).

C. Es cierto que resulta difícil compartir su economía familiar. Es muy difícil compartir el alojamiento con miembros de su familia inmediata. Esto trae consigo estrés adicional y cambios a la familia. A veces es necesario, pero no es la situación ideal. Trabaje para que sea lo más temporal posible.

D. Los maridos y las esposas tienen que trabajar juntos como un equipo para hacer frente a esas circunstancias difíciles.

Conclusión:

1. La vida familiar es independiente del lujo placentero. Tenemos que estar agradecidos a Dios cuando somos bendecidos con este privilegio. 2. No es una posibilidad. Podemos mirar las finanzas familiares como un objetivo de negociación, cuando las circunstancias sean inferiores a las ideales. 3. Los maridos y las esposas tienen que trabajar juntos como un equipo para aplicar la enseñanza del Señor. Se tendrá mucha sabiduría y paciencia para negociar tales circunstancias. 4. Si nos encontramos en la situación de tener que ser ayudado y vivir en la casa de alguien más, debemos tener muy presente el comunicar nuestro agradecimiento, hacer todo lo posible para compartir las responsabilidades domésticas y trabajar duro para llegar a una posición en la que podamos proveer para nosotros mismos.